En las profundidades del bosque, donde la luz se filtra tímidamente a través de las hojas verdes y el aire huele a tierra húmeda y musgo, existe una capilla pequeña. Sus paredes de get piedra gris envejecida, cubiertas de lianas y musgo, parecen haber sido esculpidas por el propio bosque. El techo, sostenido por vigas recias, está adornado con